martes, 4 de noviembre de 2014

Al agua patos!!

¿Con qué frecuencia debo bañar a mi bebé?

En Estados Unidos la mayoría de los pediatras indican que solamente necesitas bañar a un bebé de pocos meses una o dos veces a la semana, ya que los bebés no se ensucian mucho hasta que no empiezan a gatear (sí debes lavarle frecuentemente las manos y limpiarle cuidadosamente el área genital siempre que le cambies el pañal). Sin embargo, en muchos de nuestros países es práctica común bañar a un bebé de pocas semanas a diario y muchos padres usan el baño diario como parte de su rutina nocturna porque tranquiliza a sus bebés. No hay inconveniente con un baño diario, si esto es lo que prefieres, siempre que uses un jabón especial para bebés que no le irrite la piel. También lo puedes bañar solamente con agua.

    

¿Dónde debo bañar a mi bebé?

En lugar de usar la bañera para adultos, lo cual exige que te arrodilles y te inclines en una posición muy poco cómoda, además de proporcionarte menos control sobre el bebé, lo mejor mientras el bebé es aún muy chiquito es usar la pila de la cocina o una bañerita para bebés que puedes poner sobre una superficie elevada y resistente, como el mostrador de la cocina o una mesa fuerte.

¿Cuál es la mejor manera de bañar a mi bebé?

A continuación te explicamos cómo hacerlo y qué necesitarás para facilitar tu tarea. Con un poco de dedicación y cariño, verás que la hora del baño se transformará en una de las actividades que más disfrutarás con tu bebé.

1. Reúne todo los artículos que necesites para el baño.

2. Llena la bañera con 2 ó 3 pulgadas (5 ó 7 centímetros) de agua templada, pero no caliente, a una temperatura aproximada de 90 grados Fahrenheit (32 grados centígrados).

3. Trae al bebé al lugar donde vayas a bañarlo y desvístelo por completo.

4. Sumerge poco a poco al bebé en el agua, usando una de tus manos para sostener su cuello y cabecita. A ratos, vierte un poco de agua con un vaso o taza de plástico sobre su cuerpo para que no se enfríe. Ten en cuenta que el cuerpecito enjabonado de un bebé es muy resbaladizo, o sea que procura sujetarlo firmemente.

5. Usa muy poco jabón (ya que puede resecarle la piel) y lávale el cuerpo con tu propia mano o una toallita, rociándolo de arriba a abajo y de adelante hacia atrás. Lávale el cuero cabelludo con una toallita mojada y enjabonada. Usa una bolita de algodón mojada para limpiarle los ojitos y la cara. Lava normalmente el área genital del bebé, no requiere un lavado más a fondo que el resto. Si en las comisuras de los ojos o en la nariz se ha acumulado algún moquito o alguna secreción reseca, mójalo varias veces con la punta de una toalla para que se ablande antes de limpiarlo.

6. Enjuaga completamente al bebé ayudándote con una toallita limpia.

7. Envuelve a tu pequeñín en una toalla con capucha y sécalo con suavidad, sin frotarle la piel.





Aqui os dejamos algunos enlaces que os pueden ayudar!!:)

http://www.bebesymas.com/consejos/con-que-frecuencia-hay-que-banar-al-bebe

https://www.johnsonsbaby.es/bano-y-cabello/bano-del-bebe/?gclid=CjwKEAiAj-KiBRC48YzhnLSg0D0SJAClOhK3nd-h6VHbmhGoE0KdWDNbfBRmDs6G4dwSXvuqw0MzsRoC-4vw_wcB


http://cuidadoinfantil.net/como-banar-bebe-recien-nacido.html






domingo, 2 de noviembre de 2014

Consejos para ayudar a los recién nacidos

RECIÉN NACIDOS

Evita los humos y los cólicos del bebé

Es sabido que los hijos de madres fumadoras, o expuestas al humo del tabaco durante el embarazo o la lactancia, tienen mayor riesgo de síndrome de muerte súbita (lo que se conoce como “muerte en la cuna”), otitis y asma, pero se sabe menos que tienen más probabilidades de sufrir cólicos.
¿Y cómo saber si el llanto de tu bebé es o no es un cólico? Los expertos proponen la regla de tres. Si el bebé llora al menos tres horas al día, durante al menos tres días a la semana y al menos durante tres semanas, no hay duda: es un cólico. Tanto el padre como la madre (y el resto de miembros de la familia) pueden reducir el riesgo de cólicos en el bebé si dicen adiós al tabaco o, al menos, no fuman jamás en su presencia.

Asegura al recién nacido las horas de sueño 

Muchos bebés no duermen el total de 14 ó 15 horas diarias que necesitan. Ese déficit puede tener consecuencias muy negativas en su desarrollo físico y su comportamiento. Según el Dr. Eduardo Estivill, director de la Clínica del Sueño del Instituto Dexeus, “las investigaciones muestran que hasta un 30% de los niños españoles de entre 6 meses y 5 años de edad duermen por la noche menos de las 11 ó 12 horas necesarias”.
Su consejo: “Establecer unas pautas de sueño fijas y seguirlas estrictamente. Un niño que se acuesta siempre a la misma hora, en la misma cuna o cama, con los mismos objetos (osito, manta...), en un ambiente tranquilo y sin luz, desprovisto de elementos perturbadores, duerme mejor y más horas y está más tranquilo durante el día que otro niño cuyas pautas de sueño cambian constantemente”..

Considera la lactancia materna

La lactancia materna ha sido diseñada por la naturaleza para satisfacer múltiples necesidades. Por un lado, dar de mamar potencia los vínculos afectivos entre madre e hijo: por otro, la leche materna aporta el bebé los nutrientes que necesita y le protege frente a numerosas enfermedades.
Nuevos estudios revelan que los bebés alimentados con leche materna tienen un riesgo un 20% menor que la media de sufrir infecciones, síndrome de muerte súbita y otras causas de muerte en el primer año de vida. Los expertos aclaran sin embargo que “aunque lo ideal es dar de mamar al menos seis meses, no se pueden señalar reglas generales: la decisión de dejar de amamantar debe tener en cuenta tanto las necesidades de la madre como de las del niño”.

No sientes al bebé delante de la tele

Con apenas dos meses de vida, los bebés ya muestran gran interés por una pantalla de televisión encendida. Sin embargo, nuevos estudios indican que cuanta más televisión ve un niño menor de tres años, más probabilidades tiene de desarrollar trastornos de atención después. Los estudios señalan un aumento del 10% en dicho riesgo por cada hora de televisión que ve el niño al día. La conclusión de los expertos: no sentar jamás a un niño menor de dos años delante de la tele.

Practica el contacto entre el bebé y la madre

Un estudio publicado en la prestigiosa revista Pediatrics ha demostrado que apretar suavemente a un bebé contra la piel de la madre durante una hora poco después del parto tranquiliza al bebé y le ayuda a dormir más horas la primera noche. Ya de vuelta a casa, el contacto físico regular con el bebé tiene un intenso impacto.
Los niños a los que padres y madres prodigan caricias, achuchones, arrullos... se desarrollan mejor tanto física como mentalmente. Un número aún mayor de estudios lo ha comprobado a la inversa: los niños que tienen escaso contacto físico se desarrollan peor y acaban teniendo problemas cognitivos y emocionales. Incluso los padres se ven influidos: los que potencian el contacto físico con sus hijos desarrollan vínculos más estrechos con ellos.

Evita vapores nocivos a tu bebé

”Además del humo del tabaco, la exposición a compuestos orgánicos volátiles (COV) caseros, como los presentes en pinturas y barnices, sprays para muebles, perfumadores ambientales y otros productos de limpieza, aumentan el riesgo de asma en los niños”, señala un nuevo estudio australiano.
En concreto, por cada aumento de 10 unidades en algunos COVs, el riesgo de asma se duplica o triplica. Los productos que nuestras abuelas utilizaban en la limpieza, como el vinagre, el bicarbonato, el jabón “lagarto”..., y nuevos productos “amables con el entorno” ayudan a reducir la exposición a los COV y el riesgo de asma.

Escucha música clásica con tu bebé

Aunque las opiniones están aún divididas, muchos expertos creen que la música (sobre todo clásica) estimula el cerebro del bebé y potencia su desarrollo emocional y cognitivo. Otros estudios con prematuros han comprobado que la música clásica (Mozart, Schumann, Ravel...) parecen tener un efecto especialmente beneficioso y estimulan las ondas cerebrales alfa, creando sensaciones de calma. Mientras las investigaciones prosiguen, el estado norteamericano de Florida ya obl¡ga a todos los centros de preescolar a poner música a los niños y muchas maternidades de los EE.UU regalan incluso CDs con música clásica a las madres.


Aquí os dejamos otros enlaces de interés:
http://www.guiadelnino.com/bebe/el-desarrollo-del-bebe/10-claves-para-hacer-feliz-a-tu-bebe

http://espanol.babycenter.com/a4900001/15-cosas-que-cambian-en-tu-vida-cuando-nace-tu-beb%C3%A9

http://www.familiaysalud.es/crecemos/el-primer-mes/el-recien-nacido-consejos-para-el-primer-mes-de-vida

http://www.materna.com.ar/Bebe/El-primer-mes/Articulos-el-primer-mes-del-bebe/Consejos-para-madres-primerizas/Articulo/ItemID/19107/View/Details.aspx

jueves, 30 de octubre de 2014

Rabietas!!! STOP

                                                    QUE HACER Y QUE NO


Educar a los niños no es siempre una tarea fácil y requiere un proceso de adaptación tanto por parte de los padres como de los hijos. Los niños deben desarrollar hábitos de conducta aceptables, mientras que los padres deben elaborar un estilo personal, que no siempre resultará tolerante, coherente y justo. Tampoco existen unos modelos de comportamiento que garanticen respuestas uniformes de forma predecible y exacta. Cada padre, madre y niño es distinto, de manera que una relación satisfactoria para todos sólo podrá ser fruto de un buen entendimiento durante cada una de las actividades en el quehacer diario. El niño, desde el primer año al tercero, está poniendo a prueba constantemente a sus padres y reclama, con su actitud, que se le marquen unos límites precisos, puesto que estará siempre comprobando hasta dónde puede llegar.

Entre los 18 meses y los 3 años, se produce un período caracterizado por el negativismo. El niño descubre la negativa y para autoafirmarse suele hacer rabietas, que suelen tener dos finalidades: llamar la atención o conseguir una recompensa. El niño que “monta un numerito” cuando quiere algo concreto o pretende salirse con la suya, se comporta con total normalidad una vez ha obtenido lo que quería. Para evitar esta actitud no hay más remedio que invertir el proceso. Son los padres quienes deben encauzar la conducta del niño. Y esto se consigue no dejando que el niño saque partido de la rabieta, explicándole cómo tiene que pedir lo que desea.
Una parte fundamental de la función de los padres es hacer comprender al hijo hasta dónde puede llegar. Para eso está la disciplina, palabra que muchos padres asocian equivocadamente a la idea de castigo. En realidad, la disciplina consiste en enseñar al niño cuáles son los límites aceptables de su conducta, la frontera entre lo que se puede hacer y lo que no.





Las 4 claves del éxito
  • La negativa a la hora de comer es, a menudo, una forma de probar a los adultos. Si el niño no quiere comer no hay que forzarle ni gritarle. La mejor actitud es no ofrecerle otros alimentos. Así, si el niño tiene hambre, acabará por comer lo que tenga en el plato.
  • Aunque el niño haga pucheros o muestre su enfado no hay que sucumbir a todos sus caprichos. Hay que procurar dar al niño la libertad necesaria para que pueda crecer como una persona independiente sin consentirle ni mimarle en exceso.
  • Algunos niños llegan a acostumbrarse a pedir las cosas por medio de rabietas o llantos. A veces, lo que piden es justo, pero el método que utilizan es siempre incorrecto. Es preciso enseñarles con nuestra actitud que se les dará lo que quieren cuando lo pidan bien, sin amenazas ni gritos. Para ello, lo mejor es ignorar su llanto y esperar a que se tranquilicen.
  • Una vez pasada la rabieta, cuando el niño está calmado, hay que razonarle nuestra actitud y hablarle tranquilamente. Si obtiene nuestro cariño y atención cuando se calma, dejará de hacer rabietas.





 https://tienda.superpadres.com/cursos-para-padres/como-afrontar-las-rabietas.html?c=I70703M0001&utm_source=blog&utm_medium=artint&utm_content=como+afrontar+las+rabietas&utm_campaign=I70703M0001

martes, 28 de octubre de 2014

Llega hallowen!!

Juegos para la noche de Halloween

La noche de hallowen es una buena ocasión para leer libros, ver películas, escuchar música o, por que no, hacer juegos de miedo para niños . Aunque existen muchas posibilidades, hay algunos sencillos y muy divertidos.

¿Quién es el fantasma?

Cuando hay varios niños que se conocen entre ellos, podemos dividirles en dos equipos y mientras uno de ellos sale de la sala, el otro elige al "fantasma".

Después, para que no se le vea nada, se le cubre con una sábana blanca y los otros pequeños se esconden.

El otro equipo entra y, sin pistas y sin hablar, debe adivinar la identidad del "fantasma".


Concurso de disfraces

Podemos organizar un concurso de disfraces de miedo en el que voten el disfraz más terrorífico de todos. El premio puede ser una bolsa de chuches (dentaduras, fantasmitas...), un libro o una película de dibujos de vampiros, brujas o monstruos.

Decora tu calabaza

No hay fiesta de hallowen que se precie sin calabaza. Lo ideal es comprar una grande y varias pequeñas y decorarlas con motivos de miedo.
Para evitar accidentes, lo mejor es que los niños vacíen la pulpa de las calabazas con una cucharay después un adulto, con un cuchillo, haga los ojos, la nariz y la boca.
ponemos una vela dentro, tendremos unas lámparas geniales.
Otra opción es llenarlas con caramelos y gominolas y dejar que estos salgan por la boca.
Luego, podéis preparar una tarta con la pulpa que nos ha sobrado

Cocina con los niños

Hacer galletas y bizco chitos de miedo con nuestros hijos será una actividad muy divertida para todos.

Podemos hacer figuras de monstruos y fantasmas, postres con calabaza, aperitivos de miedo para la fiesta… Las posibilidades son muchas y lo que está asegurado es que pasaréis una divertida tarde en la cocina todos juntos.

Puedes utilizar unos moldes o cortapastas con figuras típicas de esta fiesta: brujas, calabazas, fantasmas… ¡Haréis unos dulces muy divertidos!

Y a los niños les encantará participar en la preparación de la cena de miedo para la noche de Halloween.


Manualidades de Halloween

Esta fiesta es una magnífica excusa para animar a los peques a que creen sus propios monstruos, cuanto más horrorosos, mejor.

De esta manera, el miedo se convierte en un juego más y la posibilidad de familiarizarse con las cosas de asustar les enseña a conjurar y dominar sus temores.

Nuestro papel en este divertimento es el de brindarles seguridad, así que queda terminantemente prohibido dar sustos de muerte o reírse de los niños temerosos.
A los niños les encantan los sustos, disfrazarse de cosas terroríficas, la oscuridad... Todo lo relacionado con esta fiesta está lleno de magia y misterio. Es una noche excelente para recorrer la casa a oscuras con una linterna, cocinar pastel de calabaza, contar cuentos escalofriantes con final feliz y ayudar a los más temerosos a vencer el miedo.

Disfraces para todos

Disfrazarse es muy divertido y más aún si nosotros mismos preparamos el traje y hacemos partícipes a los niños: los grandes protagonistas de la fiesta.
Además de los tradicionales disfraces de fantasma, bruja o vampiro, también podemos innovar y hacer alguno nuevo adaptando los que ya tenemos. Con tan solo unos cambios y añadiendo un par de complementos, conseguiremos una versión ‘de miedo'.                                                                                  

romántico traje de hada puede convertirse, por ejemplo, en el de una malvada bruja si cosemos en los hombros un poco de cinta de satén negra, a modo de flecos, y después la atamos por la cintura. También se pueden poner algunos trozos de tela en la falda y pegar sobre ella siluetas de murciélagos de fieltro negro. El toque final lo ponen un gorro de bruja, una escoba y una varita de murciélago.

Para fabricar un disfraz de fantasmaen poco tiempo hay que coger una sábana blanca vieja, ponerle unos velcros en las mangas y en los laterales, cortar los bordes haciendo picos y abrir unos agujeros en los ojos. Si queremos darle un toque divertido, podemos añadir, además de una cadena de plástico, un collar, un sombrero o una corbata.

Otras páginas que te pueden interesar:

http://www.guiainfantil.com/blog/969/ideas-para-organizar-una-fiesta-de-halloween-para-los-ninos.html

http://www.serpadres.es/familia/tiempo-libre/Los-mejores-disfraces-de-Halloween-para-ninos-vistos-en-Pinterest.html

http://www.guiainfantil.com/articulos/celebraciones/halloween/decoracion-para-la-fiesta-de-halloween-de-los-ninos/

http://www.cyberpadres.com/guias/cumples/fiestafacil/hallow04_lpt.htm


lunes, 27 de octubre de 2014

Cómo dormir a nuestros bebes


Aquí os dejamos unas propuestas para dormir a vuestros bebés:
—Crear referentes para sincronizar los ritmos del bebé y niño con el día y la noche. La luz, los ruidos y la actividad se asocian al despertar y lo contrario al dormir. Conviene y no es difícil, porque así ocurre normalmente, intentar reproducir esto, tanto al dormir como al despertar, en especial a partir de los 6 meses de edad.
—Pasar un rato en la cama del hijo, contarle un cuento o cantarle una canción que le gusta y conozca.
—Ver que el pañal esté limpio, no taparlo mucho en la cama ni tener la habitación a temperatura superior a 20ºC para que no tenga demasiado calor.
—Se puede aminorar el rechazo a acostarse por la noche en niños mayorcitos de un año controlando la siesta de la tarde sin dejar que sea muy larga ni demasiado tarde, no dando demasiada comida o bebida por la noche a la hora de acostarlo y no viendo la tele tampoco a esas horas.
—Si los padres ven que el niño tiende a dormirse habitualmente media hora o una hora después de la que creéis que es su hora de dormir, puede que tenga algo parecido a lo que los expertos llaman un «retraso de fase», que ocurre, pero más grave, en los adolescentes: se les está acostando antes de que tengan sueño. «Basta en estos casos atrasar esa media hora o una hora, esperar a que aparezcan signos de sueño para ponerlos a dormir y solucionar bastante el problema», recomienda este experto.
—A partir de los dos años la mayoría de los bebés comienzan una fase del desarrollo que se que se caracteriza por la auto afirmación y, por tanto, el negativismo de lo que les viene de fuera. «Basta que les digan algo para decir o hacer lo contrario, su palabra preferida es «no». La solución es ir tanteándole para que ellos mismos decidan ir a dormirse, a veces funciona hacerles creer que es algo muy divertido, pero no siempre, que saben mucho», sugiere este pediatra.
—Por supuesto, no hay que despreciar ni burlarse de sus temores a quedarse solo; puede que convenga dejar una lucecita encendida o la puerta de la habitación un poco abierta.
—Como entre el primer y quinto año desarrollan estrategias para no quedarse solos, suelen alargar las rutinas del acostarse, pidiendo otro cuento u otro vaso de agua... «Todo va a depender de la paciencia de cada cual y del tiempo que tengamos y lo cansados que estemos; en algún momento se le puede explicar que ya es tarde y ponerse firmes sin dejar de ser cariñosos», propone Paricio.
—Al ir creciendo muchos niños, aunque toleran dormir en sus camas, cuando se despiertan por la noche van a dormir a la cama de sus padres. «Podemos intentar devolverles a su cama explicándoles que hay que descansar, aunque a veces lo más práctico para acabar antes y seguir durmiendo es hacerles un hueco y ya está. Tranquilos, que siempre llega el día en que cada cual acaba durmiendo en su cama»

Fuente: ABC

Aquí os dejamos unas páginas de interés:

http://www.mibebeyyo.com/bebes/salud-bienestar/sueno/dormir-con-los-padres-572

http://espanol.babycenter.com/a9700139/ayudas-nocturnas-cosas-que-ayudan-a-dormir-a-tu-ni%C3%B1o-peque%C3%B1o
http://www.serpadres.es/bebe/9-12-meses/despertares-nocturnos-del-bebe-como-evitarlos.html

viernes, 24 de octubre de 2014

Vamos a contar cuentos!!


A todos, absolutamente a todos lo padres y madres les toca alguna vez, ¡o muchas veces!, convertirse en cuentacuentos. ¿Hay una fórmula secreta para ser un buen cuentacuentos? Estos son los trucos básicos que debes seguir para ser un buen cuentacuentos para los niños. 
 


1. Elegir muy bien lo que vamos leer. El ingrediente fundamental es lo que se va a leer al niño, el libro, el cuento de su revista… Debe elegirse de acuerdo con los gustos del niño. Lo mejor es que lo elija él, aunque siempre pida el mismo (algo encuentra en esa historia que le reconforta, aunque no pueda ni explicárselo ni explicárnoslo). Si el niño no se decanta por uno u oro tipo de historias, lo mejor es ofrecerle una buena variedad para que vaya perfilando sus gustos. En este caso, una suscripción a una buen revista infantil puede ser un acierto: la revista llega cada mes a casa, a su nombre, algo que le hace mucha ilusión) y le ofrece un abanico muy amplio de posibilidades cada mes en un mismo ejemplar y, por supuesto, de un mes a otro. También conviene que vaya regularmente a la biblioteca del colegio o del barrio o a la librería  y hojee a su gusto y se deje aconsejar.

2. La interpretación es la clave del éxito. El texto, como en cualquier obra de teatro, es la base, pero la interpretación puede ser la clave del éxito o el fracaso de la obra. Cuando el padre o la madre leen o cuentan un cuento, tiene que poner la voz, las modulaciones, los cambios de tono, tiene que poner los gestos, las manos, las piernas, los pies… ¡tienen que poner el corazón! Ante su hijo o su hija, el padre o la madre se convierten en magos capaces de fascinarles. Ya es mucho para ellos que papá o mamá les dedique ese tiempo en exclusiva. Pero, además, le encanta que, por unos minutos, pierdan su papel de padre o madre responsable y sensato y se conviertan en un actor cómico o dramático. Si se pone el empeño, el éxito está asegurado.

3. Encontrar el momento adecuado. No siempre es el que le viene bien a mamá o a papá. A veces, el niño está cansado o nervioso, y necesita relajarse de otro modo, jugando y corriendo en le parque. 

Habrá un momento en que nos pida que le contemos el cuento de siempre o uno nuevo. El final del día, justo antes de dormir, es un momento mágico: el niño se prepara para conciliar el sueño, podemos bajar un poco el nivel de la luz y disfrutar tanto como él con nuestra interpretación.

 Consuelo Cuevas.





OS ANIMAMOS A QUE PARTICIPEIS EN UNO DE LOS MULTIPLES TALLERES DE CUENTACUENTOS QUE SE OFRECEN  PARA PAPAS!!!

Aqui teneis algunos enlaces que os pueden ayudar:

http://casalector.fundaciongsr.com/story.php?id=409

 http://www.pabloalbo.com/CURSOSpadres.htm

 http://www.conhijos.es/familia/curso-cuentos-padres-madres/



jueves, 23 de octubre de 2014

Manualidades para hacer papas y peques !!!!

CABEZAS VERDES!!

Es muy des estresante hacer estas "macetas" junto con nuestros hijos, solo hay que esperar un par de días para que broten las plantas y el "cabello verde" empiece a tomar forma. Yo usé semillas de chía, pero se pueden utilizar semillas de alpiste o de cualquier tipo de pasto. Lo importante es que la tierra se mantenga húmeda, regando la maceta 2 ó 3 veces al día. Sobra decir que este proyecto se hizo con material de desecho, por lo que practicamente el único dinero que se gastó fue el de las semillas. Los ojos plásticos se pueden sustituir por ojos de papel o cartulina y fijarlos con pegamento en barra.



Paso 1.- Cortar la parte de abajo de una botella de refresco. Con un clavo
hacer 2 ó 3 agujeros a la base para drenar el agua cuando se riegue.


Paso 2.- Pegar con silicón los ojos y la nariz (usar las tapas del refresco)
Podemos usar tambien papel o cartulina para hacerlos.


Paso 3.- Llenar con tierra los recipientes casi hasta el borde (un cm. antes
del borde)
Paso 4.- Cubrir con una capa de semillas de alpiste o chía, tapar con más
tierra.

Paso 5.- Hay que mantener la tierra húmeda, regando nuestra maceta las veces
necesarias (la tierra nunca deberá de verse seca). En un par de días
las plantas naceran y creceran hasta formar una cabellera como está



https://www.youtube.com/watch?v=od-fri_jjZk

Recetas para hacer burbujas

Las burbujas son uno de los pasatiempos favoritos de los niños. Cuando les compramos un juguete para hacer burbujas, este suele durar muy poco tiempo y casi nunca sabemos como reponerlo. Te presentamos estas recetas que sin duda te sacaran de un apuro.

Receta 1

2 tazas de agua caliente
1 taza de liquido lavatrastes o shampú
1/2 taza de glicerina (se consigue en farmacias)

Mezclar hasta que se integre bien. Para mayores resultados, dejar reposar toda una noche antes de usar por primera vez

Receta 2

2 tazas y media de agua
1/2 taza de miel de maíz
1/2 taza de liquido para lavar trastes

Poner el agua y la miel de maíz en el microondas por 3 ó 4 minutos. Sacar, mezclar bien y agregar poco a poco el liquido lavatrastes.

Receta 3

1 taza de agua
1 taza de shampú
1/2 taza de glicerina

Mezclar bien todos los ingredientes.